Parte 2: El flujo de remesas internacionales
En la primera parte nos ocupamos del primer concepto o variable a seguir de cerca a la hora de entender los movimientos del tipo de cambio en el Perú. Ahora, nos ocuparemos de comprender la situación actual y cómo afecta el flujo de remesas internacionales, entrantes y salientes, al mercado cambiario nacional. Recordemos que las remesas internacionales son los envíos de dinero realizados por las personas, desde y hacia otros países.
En el Perú, anualmente se mueven alrededor de $6,000 millones en remesas que entran y salen. Históricamente, siempre han sido mucho más importantes los cobros de remesas desde el exterior, que los envíos de remesas hacia al exterior. Más de un 70% del flujo anual es por cobros de remesas del exterior. Esto, hace que la oferta de dólares en la economía sea aún mayor. Si hacemos números a grosso modo, cerca de $4,500 millones ingresan a la economía anualmente (cifras de 2019), mientras que alrededor de $1,200 millones de dólares son enviados al exterior. Haciendo matemática simple, tenemos que Perú genera una oferta de dólares adicional, en concepto de flujo de remesas internacionales, por alrededor de $3,300 millones al año.
Dado lo anterior, a lo mencionado en la primera parte de este artículo respecto del superávit comercial, ahora se suma el balance positivo con que cuenta el Perú en término de dólares del flujo de remesas. Esto le agrega una mayor estabilidad al mercado de cambios local, asegurando que las empresas y las personas puedan contar con los dólares suficientes al momento que concurran al mercado cambiario a adquirirlos.
Ahora bien, es importante entender el por qué esto es así. Y por qué ha sido así durante tantos años. Y la razón radica principalmente en la corriente migratoria desde y hacia Perú. Es decir, los movimientos de personas a lo largo del tiempo de un país a otro. Muchos peruanos y peruanas han decidido, por distintas razones, continuar su vida en el exterior ya sea temporalmente por estudios, o de manera permanente para obtener trabajo. Esto genera la posibilidad de contar con un gran número de personas en el exterior (principalmente en Estados Unidos, España y otros países de Sudamérica), que tienen la posibilidad de enviar dólares a los familiares o amigos que quedaron en el país. Esto es una situación estructural de la economía peruana y difícilmente se modifique en el corto plazo.
Si bien en los últimos años, producto del crecimiento económico que experimentó el Perú desde inicios de los años 2000, se ha evidenciado un incremento de los dólares enviados hacia el exterior, esto aún se encuentra lejos de revertir este flujo de dólares entrante. Como veíamos, por cada 10 dólares de remesas, más de 7 dólares son entradas y solo 3 de salidas. Este punto es importante a la hora de entender la evolución del tipo de cambio en el país e intentar visualizar su tendencia futura.
Recapitulando, tenemos que por el lado del saldo de la balanza comercial (compras y ventas desde y hacia el exterior) el Perú viene logrando un exceso de entrada de dólares a la economía que hace que su sector comercial se autoabastezca. Y adicionalmente, ahora entendemos que otro importante factor a la hora de medir la oferta y la demanda de dólares, el flujo de remesas internacionales, también es una fuente importante de dólares para la economía. Esto es algo que pocos países tienen y claramente, creo una de las fortalezas macroeconómicas que exhibe la economía peruana y que la hace una de las percibidas con menor riesgo crediticio de la región y el mundo.
Por supuesto, esto no es lo único que determina la evolución del tipo de cambio en el Perú. Son sólo dos aspectos importantes, pero a los que aún nos falta sumar dos más que considero igual de relevantes. En la próxima parte, introduciremos un factor relevante a la hora de demandar o no dólares en una economía: el Gobierno Nacional. ¡Nos reencontramos pronto!