El comportamiento humano es una variable importante en el desempeño financiero, que puede apuntar desde la economía de un país, hasta las finanzas personales de la sociedad.
En esta nota se presentará un panorama de la psicología financiera y se abordarán algunos aprendizajes bajo esta interesante puesta.
¿Qué es la psicología financiera?
La psicología financiera es el estudio del comportamiento de las personas y de cómo intervienen las emociones, el contexto en el que se desarrollan y los sesgos cognitivos sobre sus decisiones financieras, asociados a: gastos, ahorros e inversión.
¿Cuáles son las claves para afianzar las finanzas personales?
Las experiencias financieras dependen del contexto :
Este enunciado se plasmará por medio de un ejemplo. Una persona que vive en un país con una alta tasa de inflación es muy probable que tenga una percepción y experiencia negativa con el ahorro; por lo que, tendrá la necesidad de gastar todo lo que gana de forma casi inmediata, antes que su dinero tenga menos valor.
Por otro lado, una persona que vive en un país con una moneda estable tiene un pensamiento diferente sobre el ahorro, con una perspectiva más optimista sobre cómo mover ese dinero para tener mayores rendimientos.
Puede equivocarse la mitad del recorrido y aún así ganar:
Sí quiere enrumbarse al mundo del emprendimiento e inversión, es preciso entender que muchas actividades cumplen con el principio de Pareto (proporción 80/20). Pero ¿Qué quiere decir ello? Eso quiere decir que, de las decisiones de inversión que vaya a tomar, es posible que el 80% fracase y el 20% sea exitoso, bajo el cual probablemente se haya dejado llevar por la emoción y certidumbre.
Si ha visto algo que se ha vuelto famoso o exitoso, debe tener la certeza que, por ese acierto, ha tenido muchísimas fallas. Y es precisamente, como se representa el mercado de valores. Por ejemplo, Warren Buffett (uno de los más grandes inversores en el mundo) ha invertido en más de 400 empresas en su vida; sin embargo, las ganancias más significativas provienen de sólo 10 de ellas.
La necesidad es la madre de toda innovación:
El pesimismo es natural y evolutivo; sin embargo, el optimismo es la mejor apuesta porque el mundo siempre ha tendido a mejorar para la mayoría de las personas.
Las necesidades van evolucionando a medida que se van satisfaciendo. Y es que, en diversas situaciones, el deseo de mejorar su situación y la búsqueda de ganancias, llevan a las personas a buscar nuevas soluciones. Precisamente, cuando parece no haber más que hacer; es ahí, donde en un contexto de necesidad, aparecerá la innovación.
Por ejemplo, al inicio de la pandemia, muchos negocios se vieron impactados, ya que no podían operar bajo sus procesos regulares. Es así que, en medio de esa necesidad, se generaron gran cantidad de ideas para incorporar nuevos procesos para llegar a sus clientes, y mantener a flote la empresa.