Según el ministerio de la producción, existen alrededor de 1.5 millones de micros y pequeñas empresas lideradas por mujeres. Aunque muy pocas iniciativas tienen a la tecnología en el centro de la innovación.
Dos siglos después de la independencia de nuestro Perú, hay todavía muchas conquistas pendientes, pero también varios logros que celebro con orgullo.
Saber que Perú es el segundo país con mayor número de mujeres fundadoras de Fintechs (una de cada tres startups fintech cuenta con una mujer en su equipo fundador según el BID) es, desde luego, una noticia que me entusiasma y me permite mirar el futuro con optimismo. Yo soy una peruana emprendedora, fundadora de Rextie, pero no soy solamente la fundadora de una Fintech, soy principalmente una mujer como las tantas millones de mujeres valientes que hay en el país que lucha por sacar a su familia adelante y por adquirir un protagonismo que en muchos casos ha sido negado a lo largo de la historia.
Liderar y emprender en el Perú no es sencillo para nadie, mucho menos para una mujer. Si a esto, le añadimos el componente de emprender con una solución tecnológica la dificultad se multiplica por 10.
En mi vida he tenido que lidiar con muchos tipos de comentarios como: “Qué carrera tan aburrida”, “Eso es para machos”, “Dime donde hay una mujer líder tecnológica famosa”, “Bill Gates, Jeff Bezos, Mark Zuckerberg. Ninguno es una chica”. Y al escucharlo decía, ¡Es verdad, pero esto tiene que cambiar!
Durante toda mi carrera en el mundo corporativo no es extraño decir que he visto a muy pocas mujeres involucradas en áreas de tecnología.
No exagero si digo que en muchos casos he tenido que liderar equipos de TI compuestos en su totalidad por varones. No está mal, pero me hace ilusión que más mujeres se involucren en esta fascinante área que tiene por mucho ofrecer y que puede ser una importante herramienta para alcanzar la igualdad de oportunidades.
Según el ministerio de la producción, existen alrededor de 1.5 millones de micros y pequeñas empresas lideradas por mujeres.
Aunque muy pocas iniciativas tienen a la tecnología en el centro de la innovación. El bicentenario de nuestro país es una buena oportunidad para hacer una mirada retrospectiva y reconocer el importante papel de la mujer en los logros que el Perú ha cosechado en distintos sectores en estos 200 años de independencia y para apuntar y centrar esfuerzos en las áreas en las que debemos estar para hacer que el cambio suceda.
Hay investigaciones del Banco Mundial que revelan que el PBI per cápita de los países en vías de desarrollo como el Perú podrían crecer en más del 25% si se redujera la desigualdad de género. Una alternativa pasa por incentivar la apuesta e inmersión de las mujeres en carreras tecnológicas.
Es importante que se establezcan programas de incentivos para buscar que más mujeres en todo el Perú emprendan apostando por el uso de la tecnología. Se necesita más mujeres en estas áreas; se requiere capacitación e inspiración: y ese es principalmente mi propósito al liderar Rextie.
Que estos 200 años de independencia sea una excelente oportunidad para reconocer nuestras fortalezas, nuestras inmensas oportunidades, pero siempre con los ojos de quien reconoce de que todo se puede y debe ser mejor. Estoy orgullosa de ser peruana, de ser emprendedora, de haber hecho una carrera como ingeniera de sistemas, pero sobre todo estoy orgullosa de las millones de mujeres peruanas de todo el país que hoy buscan hacerse un espacio en las áreas en donde se desarrollan. Mi compromiso es con ella, siempre con ellas.
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