La revolución tecnológica y la transformación digital han generado que las empresas busquen orientar sus proyectos hacia un ecosistema de innovación. Su finalidad se concentra en responder a las necesidades y exigencias del mercado que cada vez se torna más competitivo.
Las empresas han implementado metodologías ágiles como parte de sus proyectos, donde se ha permitido adaptar sus métodos tradicionales hacia nuevas formas de trabajo colaborativo multidisciplinario; reduciendo tiempo, costos y logrando entregar el producto con mejores resultados.
Una vez conocido este panorama, es preciso identificar aquellos principales conceptos asociados al desarrollo del tema.
¿Qué son las metodologías ágiles?
Las metodologías ágiles corresponden a una forma diferente de trabajo y organización del equipo (por lo general multidisciplinario) que se va a adaptando a las condiciones del proyecto. Lo que busca es lograr una alta flexibilidad y rapidez en el desarrollo del proyecto.
El objetivo de una metodología ágil es entregar valor al cliente por medio de productos y servicios de calidad que estén en la capacidad de responder a las demandas de los clientes.
¿Cuáles son las metodologías ágiles más usadas en las empresas?
Scrum:
Esa metodología ágil se basa en los cambios adoptados en el proyecto, el equipo multidisciplinario, el desarrollo iterativo y la constante interacción con el cliente. El proyecto, bajo la metodología Scrum se trabaja bajo Sprints de determinada duración.
Kanban:
Esta metodología ágil fue desarrollada por la gran Toyota; por lo mismo, se basa en aquellos modelos Just In Time (JIT) y el Lean Manufacturing. Kanban a diferencia del Scrum, prioriza la continuidad de tareas antes que el comienzo de otras.
Design Thinking:
Esta metodología ágil busca generar diversas ideas innovadoras al comprender al usuario e identificar distintas soluciones de acuerdo a las necesidades del cliente.
Ventajas de las metodologías ágiles en las empresas:
Flexibles:
De acuerdo a la metodología ágil que se utilice en el proyecto, esta puede desarrollarse de forma iterativa en el que se tiene mejor control por cada tarea. Si se cree conveniente realizar un cambio, este se da de forma más fácil.
Reducen de costos:
Los menores costos son posibles de alcanzar debido a que el proyecto solo contará con las personas estrictamente necesarias. Así también, los entregables de los proyectos son más eficientes en tiempos, reduciendo así el uso de los recursos.
Producto final de calidad:
Utilizar metodologías ágiles en las empresas reduce posibles errores en los entregables, logrando una mejor funcionalidad y resultados para el cliente.
Compromiso:
Las metodologías ágiles fomentan que los miembros del equipo se sientan empoderados en aportar ideas, generando motivación entre todo el equipo.