Mateu Batle, CEO y Cofundador de Rextie, reflexiona sobre los desafíos actuales que enfrentan las startups, sus inversionistas y el cambio en las perspectivas del mercado.
Durante varios años, el anhelo predominante de las startups en crecimiento era convertirse en un “unicornio“, refiriéndose a emprendimientos que alcanzan un valor de 1.000 millones de dólares en algún punto de su proceso de recaudación de fondos, sin cotizar en bolsa. No obstante, desafíos actuales como los rezagos de la pandemia, crisis económicas y bursátiles, así como eventos geopolíticos, han llevado a que estas empresas reconsideren no solo sus estrategias, sino también sus proyecciones de crecimiento a mediano y largo plazo.
En este contexto, las startups se encuentran lidiando con disminuciones en su liquidez debido a la menor disponibilidad de fondos en el mercado, así como un impacto negativo en su capacidad para asegurar capital de riesgo mediante inversiones directas. La idea del unicornio está desvaneciéndose rápidamente por el temor de que estas empresas se conviertan en “dinosaurios”; es decir, entidades lentas tanto en procesos como en la adopción de nuevas tecnologías y modelos de negocio innovadores.
Los inversionistas, en lugar de basar sus decisiones en proyecciones de crecimiento, ahora se centran en que las empresas demuestren un camino claro hacia la rentabilidad. Durante el 2022, la financiación para este tipo de compañías disminuyó trimestre a trimestre, lo que llevó a algunos inversionistas a retroceder tras experimentar pérdidas en sus fondos públicos y la falta de un plan de recuperación.
Forbes, en conversaciones con prominentes capitalistas de riesgo, inversores y proveedores de datos, encontró que la mitad de la riqueza de los multimillonarios detrás de los unicornios ha desaparecido, dejando a este grupo de élite de visionarios de startups con 96.000 millones de dólares menos que hace un año. Doce de ellos ya no son multimillonarios, excluyendo a una docena de fundadores de unicornios chinos que enfrentan sus propios problemas únicos, tanto políticos como de otro tipo.
Sin embargo, esto no significa que todo esté perdido para las startups. Por el contrario, se trata de identificar oportunidades para aprender y crecer, incluso frente a obstáculos económicos significativos. En Perú, al igual que Rextie, están surgiendo muchas empresas prometedoras. Nosotros nos consideramos “camellos” y/o “cebras”, ya que estamos en pleno crecimiento, con servicios y mercados bien definidos y una tracción demostrada.
Nuestro enfoque actual es mantener el placer de hacer las cosas bien y estar preparados para cualquier eventualidad del mercado. Trabajamos en fortalecer nuestra estructura organizacional, generando seguridad y confianza en posibles socios de negocios mediante certificaciones de estándares internacionales.
Conscientes de que los dinosaurios dominaron la tierra en algún momento y ya no existen, y los unicornios, aunque nunca vistos, son amados por muchos, entendemos que vivimos en un mundo acelerado y dinámico. Para evitar estancarnos y desaparecer a corto o mediano plazo, debemos adaptarnos continuamente y estar un paso adelante frente a cualquier cambio.
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