¿Como cuidar tu economía si estás desempleado?

En estos años, desde que llegó la pandemia a nuestro país, hemos sido testigos de su impacto en nuestros hogares, en las empresas, en el mercado y también, en el ámbito social. Si nos enfocamos en nuestro país, algunos hemos sido protagonistas o escuchado de primera fuente a través de familiares y amigos sobre el recorte salarial, incremento de la informalidad laboral y mayor desempleo.

De acuerdo a los datos analizados por el INEI entre abril 2020 y marzo 2021, el 77.3% de peruanos trabajaron en la informalidad. Este porcentaje supone un incremento de 4.6 puntos porcentuales respecto al año anterior.

En el trimestre diciembre a febrero del 2022, la tasa de desempleo en Lima Metropolitana fue de 8,9%, siendo menor en 5,6 puntos porcentuales respecto a similar trimestre del año 2021 (14,5%). Sin embargo, al compararlo con el mismo trimestre del año 2020 (7,1%) fue mayor en 1,8 puntos porcentuales, de acuerdo al INEI.

Estas cifras, más la inflación, una de las más altas en los últimos 10 años en nuestro país, nos lleva a recomendar los siguientes tips para cuidar su economía durante el tiempo en el que se encuentre en búsqueda de nuevas oportunidades.

Evalúa tus ahorros y gastos recurrentes:

Antes de tomar alguna decisión sobre tus prioridades financieras durante este tiempo de desempleo, sería muy útil evaluar el monto de dinero que tienes ahorrado y, a la par, también puedes tomar en cuenta el dinero que has logrado reunir como parte de tu fondo de emergencia. La finalidad es identificar cómo vas a administrar ese dinero sobre tus gastos recurrentes.

Si bien es incierto el tiempo que te encuentres en búsqueda de nuevas oportunidades, en esta etapa se recomienda hacer un listado, donde se incluya dos grupos: las necesidades básicas que tienes que cubrir, tales como: alimentación, vivienda, salud y servicios y otros gastos adicionales que tengas por identificar. De este último, debes hallar cuáles podrías ir reduciendo de forma que no impacte en el presupuesto diseñado.

Determina qué gastos eliminar:

Una vez que hayas realizado el listado de estos otros gastos no esenciales, como las compras por internet de cosas que no necesitas, almorzar en restaurantes de forma recurrente cuando puedes preparar tu propia comida, suscripciones digitales, entre otros, elimina los menos importantes.

Evita retirar efectivo de tu tarjeta de crédito:

El uso de la disposición de efectivo de tu tarjeta de crédito es mucho más caro que pedir un préstamo personal. Las empresas del sistema financiero te dan la opción de acceder al retiro de efectivo, pero debes tener en cuenta que esta opción tiene un costo mucho más alto que un préstamo personal. Por ello, si pensabas realizar esta operación piénsalo bien y averigua las tasas que maneja tu banco emisor.

Utiliza tus habilidades para generar ingresos:

La clave en esta etapa se enfoca en no quedarse de brazos cruzados, debe utilizar y explotar aquellas habilidades que tiene y que ha potenciado durante estos años como parte de su experiencia, apuntando a llevar estos proyectos de forma independiente. Su red de contactos le puede ayudar en esta etapa, coménteles sobre su proyecto; entre ellos, algún conocido quizás necesite algún servicio que puedas desarrollar.

Dependiendo de tu experiencia puedes convertirte en consultor de empresas en diferentes ámbitos, redactar las notas de algunas marcas para sus distintas plataformas, etc.

Si siempre te ha gustado enseñar, también podrías convertirte en asesor de tesis o en facilitador en ciertas instituciones superiores.

Convierte tu pasión en tu proyecto de vida:

Esta etapa guarda correlación con la anterior, ya que encontrar aquello en lo que eres muy bueno, es o se convierte en tu pasión, puedes convertirlo en tu proyecto de vida.

Probablemente, cuando te encontrabas trabajando de forma dependiente, muchas veces rondaba por tu cabeza la idea de lanzarte al mundo del emprendimiento, pero nunca tuviste el tiempo suficiente para concretarlo. Ahora es el momento, dispones de más tiempo para trabajar tu idea de negocio, ponerle mucho corazón, aplicar tus conocimientos en números y buscar un socio que tenga la visión similar a la tuya. Con ello, lanzarte con este proyecto de vida en el que puedes volcar tu experiencia.

Si sabes aprovechar las oportunidades que se generan en el mercado, accedes a tu red contactos, entre amigos, familiares, clientes y proveedores de las empresas donde laboraste, podrían potenciar que las soluciones que brindes en tu negocio puedan llegar a más personas.