En un entorno cada vez más digital y regulado, cada vez es mayor la importancia del compliance en las empresas fintech. Más que una obligación legal, el compliance o cumplimiento normativo es un pilar estratégico para la supervivencia y éxito de estas empresas. Seguir las normas globales de seguridad, datos y prevención de fraudes les permite no solo prosperar en el presente, sino también prepararse para el futuro del sector financiero.
¿Qué es el compliance en una empresa?
El compliance en una empresa se refiere al conjunto de políticas, procedimientos y acciones destinadas a garantizar que la organización cumpla con las leyes, regulaciones y normas aplicables, así como con sus propios códigos éticos y de conducta. Su objetivo es prevenir, detectar y gestionar riesgos legales, financieros y reputacionales, promoviendo una cultura de integridad y transparencia en todos los niveles de la organización.
La política de compliance de una empresa es crucial para las fintech porque asegura que cumplan con las leyes, regulaciones y normativas vigentes en el país. Garantiza que esta realice sus operaciones de manera transparente, ética y dentro del marco legal.
¿Cómo se aplica el compliance en las empresas fintech?
Protección de datos
Las fintech deben cumplir con las normativas del Ministerio de Justicia a través de la Autoridad Nacional de Protección de Datos Personales, en aplicación a leyes de protección de datos, garantizando la seguridad de la información sensible de los usuarios.
Prevención de lavado de dinero (AML)
Implementar políticas y procedimientos para detectar y prevenir el uso de plataformas para lavar dinero o financiar actividades ilícitas. Las fintech deben estar reguladas por la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) y la Unidad de Inteligencia financiera (UIF).
Rextie tiene el más eficiente, moderno y automatizado proceso de Prevención de Lavado de Activos y Financimiento al Terrorismo (PLAFT) de todas las fintechs del país especializadas en cambio de divisas. Por ello fuimos galardonados por el Instituto Iberoamericano de Compliance (IIAC) por su esfuerzo por fortalecer los programas de compliance y su normativa contra el lavado de activos.
Regulación financiera
Las empresas deben cumplir con normativas de entidades reguladoras como la Superintendencia de Banca y Seguros y AFP (SBS) o la Superintendencia de Mercado de Valores (SMV) u otras.
Oportunidades del compliance para las fintech
El cumplimiento normativo no solo es una obligación, sino también una ventaja competitiva para estas empresas. Brinda los siguientes beneficios a las fintech:
Confianza del cliente
Las empresas que cumplen con la regulación generan más confianza en los usuarios, lo que se traduce en una mayor captación y retención de clientes. Por ejemplo, Rextie cuenta con la certificación internacional ISO 27001 que garantiza un sistema de ciberseguridad de la información y protección de datos.
Acceso a nuevos mercados
Al respetar los estándares internacionales del compliance, pueden expandir su operación a otros países y mercados de manera más eficiente.
Relaciones con inversionistas y socios
Una buena estrategia del compliance facilita las relaciones con inversionistas, reguladores y socios estratégicos, ya que demuestra que la empresa tiene una gestión transparente y sostenible. Rextie tiene como socio estratégico al Grupo Citicorp, que cuenta con los más altos estándares de gestión en el cumplimiento normativo, regulatorio y de AML.
Reducción de riesgos
Ayuda a minimizar el riesgo de sanciones financieras, reputacionales y legales, lo que a largo plazo protege la estabilidad del negocio.
¿Cómo ayuda a mejorar su desempeño?
- Eficiencia operativa. La implementación de tecnología del compliance (RegTech) automatiza procesos de monitoreo y cumplimiento. Esto reduce el riesgo del error humano y acelera la toma de decisiones.
- Innovación segura. Respetar las regulaciones permite que estas empresas sigan innovando dentro de un marco seguro, lo que promueve una evolución constante sin comprometer la estabilidad del negocio.
- Mejora de la reputación. Una fintech que sigue las normativas refuerza su reputación ante clientes, reguladores e inversionistas. Esto se traduce en mayores oportunidades de financiamiento y crecimiento.
El compliance debe ser visto como una parte integral de la cultura organizacional, promoviendo la ética y la transparencia en cada nivel de la empresa. De esta forma, las fintech no solo cumplirán con los requisitos externos, sino que también se convertirán en actores de cambio en un mercado financiero más responsable y sostenible.