Rextie | La economía sostenible:¿Por qué tiene sentido trabajar bajo esta modalidad?

El crecimiento económico en el largo plazo es inviable porque tenemos disponibilidad limitada de recursos, así conforme van pasando los años, el deterioro ambiental es mayor. Cada vez somos más personas habitando en el planeta, consumiendo más recursos, pero sin empezar a realizar cambios realmente significativos a nivel económico, empresarial y social.

Ante esto, debemos asegurar el equilibrio entre el crecimiento económico, cuidado del medio ambiente y bienestar social; surgiendo de esta forma, la economía sostenible.

El propósito de la economía sostenible es lograr cambios en toda la sociedad y empresas, refiriéndose también al éxito continuo de una economía perdurable por el tiempo, protegiendo los elementos y recursos del medio ambiente.

¿Qué es la economía sostenible?

La economía sostenible es un sistema económico cuya finalidad es mejorar el bienestar de la sociedad, promoviendo el consumo responsable de los recursos, por medio de un sistema financiero cuya base se centra en aquellas empresas comprometidas con salvaguardar el medio ambiente en beneficio de la sociedad.

El objetivo de una economía sostenible es contraer el porcentaje de crecimiento de la pobreza y, a la vez, cubrir las necesidades actuales, sin comprometer las necesidades de futuras generaciones; es decir, evitar consumir más de lo que la naturaleza puede generar.

Una economía sostenible busca desarrollar soluciones que nos permitan producir, pero sin dañar ni poner en riesgo el equilibrio del medio ambiente, ni gastar recursos que necesitarán las generaciones futuras para que tengan una vida plena.

¿Cuáles son las características de una economía sostenible?

Una economía sostenible nace de normativas o políticas cuyo foco es generar promoción de la competitividad de aquellas empresas verdes que actúen en pro de la utilización racional de los recursos, así como la de fuentes renovable de energía y que destinan inversión para continuar haciendo cambios en la empresa con un impacto positivo en la sociedad y en los recursos.

Revisemos algunas características asociadas a este término:

Promover el Reciclaje:

Busquemos promover la forma de dar otro uso a los desechos que utilicemos, con el fin de crear nuevas formas consumirlos, a la par, identificar si es posible atribuirles usos adicionales que favorezcan la reducción de la huella ecológica

Proteger el medio ambiente:

Preservar la biodiversidad significa reducir el impacto de la contaminación sobre el medio ambiente, buscando aliviar el cambio climático.

Utilizar racionalmente los recursos:

Enfocado a desarrollar políticas que incentiven el uso racional de los recursos renovables, en busca que no se consuman a una velocidad mayor a la que se puedan generar.

Eficiencia en procesos:

Esta característica está asociada a obtener el mejor provecho de aquellos recursos que tenemos disponibles y a cuidar de forma especial aquellos recursos que sean escasos como el agua. Ello, permitirá llegar a alcanzar la tan ansiada sostenibilidad económica, que representa la eficiencia del proceso.

Desarrollar iniciativas de educación:

Se trata que utilicemos la educación y nuestra capacidad de innovación para inculcar a los niños, colaboradores, sociedad y/o stakeholders, sobre la importancia que tiene la economía sostenible para todos los involucrados. Así, en medida, que van tomando este “mind set” pueden ser fuentes generadoras de ideas que ayuden y contribuyan a alcanzar el equilibrio para salvaguardar los recursos, bajo un sistema económico viable.

¿Por qué es importante la economía sostenible?

En términos sencillos, la economía sostenible es muy importante ya que en la actualidad consumimos recursos a un ritmo muy rápido, incluso llega a superar la capacidad de la naturaleza para volverlos a generar. Esto quiere decir que no serán sostenibles en el tiempo.

Si todos estos recursos son consumidos, con el tiempo, se volverán escasos y, de acuerdo a la definición de escases, cuando un bien es escaso, es más caro. En consecuencia, generaría inestabilidad económica, política y social a mediano y largo plazo. Asimismo, ¿qué quedará para las siguientes generaciones?

Revisemos algunas cifras compartidas por el Global Footprint Network, en relación a la huella ecológica de cara al futuro. De acuerdo a este informe, en el 2018 el impacto medioambiental global tuvo un costo de 600 millones de dólares, que representa más del 11% del PBI mundial.

Es por ello que la economía sostenible se orientada a buscar medidas que puedan frenar estos cambios que vivimos y busquen alternativas eco amigables que puedan ser utilizadas por empresas y personas para asegurar la continuidad de los recursos. A su vez, teniendo el compromiso del estado, las empresas, clientes y en general, todos los stakeholders.