Gastos silenciosos que están consumiendo tu dinero

De acuerdo a la Asociación de Bancos del Perú (Asbanc) cerca de 7 de cada 10 peruanos gasta más de lo que gana. Ante ello, es crucial mejorar y fortalecer la salud financiera por medio de las finanzas personales y la familiar; principalmente, porque nos encontramos en un contexto económico complicado, debido a múltiples factores como: la post pandemia, el mercado nacional e internacional, el gobierno, etc.

Una forma de lograr la salud financiera es a través del ahorro. Suena complicado, pero no lo es. Se puede lograr haciendo pequeños cambios de hábitos en nuestra vida y que, por parecer más sencillos, se han vuelto costumbre. Estos hábitos o gastos tienen apariencia de ser inofensivos pero que durante el tiempo y en su uso prolongado afectan el presupuesto y el ahorro. Veamos cuáles son:

Gastos hormiga:

Representan aquellos gastos que tenemos en el día a día. Son tan pequeños que pasan desapercibidos, o, nos parecen inofensivos, pero si sumamos todos ellos, representan una cantidad muy importante de gastos que pueden llegar a afectar nuestro plan de ahorro.

¿Por qué son llamados gastos hormiga? Son llamados así porque son muy pequeños y suelen llegar en grupo, tal cual el actuar de las hormigas; sientes que una te ha picado y luego, te das cuenta que estás parado en un hormiguero.

Los gastos hormiga más comunes, suelen ser el consumo de bebidas y acompañamientos, comida por delivery, taxis. Veamos algunos ejemplos:

En cuanto a bebidas, al iniciar nuestro día laboral, no puede faltar un café que nos ayude a recargarnos de energía y lo acompañamos de un sándwich. Luego, para el almuerzo, una bebida, que puede ser una gaseosa o una botella de agua.

Ahora, respecto a la comida por delivery, este servicio lo utilizaremos con mayor frecuencia en ocasiones que tengamos que salir de alguna urgencia y no dispongamos de mucho tiempo para cocinar en casa. Tengamos en cuenta que ello se puede volver una costumbre, más aún con las facilidades de los delivery y de las distintas Apps que ofrecen algunos cupones de descuentos por acumular consumos progresivos.

Respecto a los taxis, supongamos que has regresado al trabajo presencial. En esta oportunidad te has quedado dormido, te alistas rápidamente, y para tratar de no llegar tan tarde, tomas un taxi, que es entre 10 y 20 veces más caro que un pasaje en ómnibus, dependiendo de otros factores como la hora, el tráfico, la distancia, etc. De volverse reiterativo, y acostumbrarse a salir más tarde, el tomar taxi, se convierte en un gasto hormiga importante.

Veamos algunos números para ver qué tan importante llegaría a ser un gasto hormiga. En el primer ejemplo: el precio del café es de S/ 2.50 y el del sándwich es de S/ 3.50. Aquí tenemos un total de S/ 6.00 diarios para el desayuno. Imaginemos que esta persona trabaja de lunes a viernes, representando por semana S/ 30.00, por mes sería S/ 120.00 y por año S/ 1,440.00.

Si vemos el monto diario, quizás parezca de poca importancia, pero si lo sacamos por mes y año, observamos una importante salida de dinero que pudo haber ido a nuestro ahorro para el viaje que tanto anhelas.

Gastos vampiro:

Los gastos vampiro representan los malos hábitos de uso en el hogar, siendo estos gastos fijos difíciles de detectar, no visibles y que, por lo general, en su mayoría, son asociados a los servicios básicos que consumimos en casa, no tomados en cuenta como parte del presupuesto.

Los gastos vampiros van succionando nuestros ingresos sin siquiera darnos cuenta. Algunos ejemplos son: La fuga del agua de un caño con alguna avería, los cargadores cuando se dejan conectados sin utilizarlos, las luces prendidas sin que nadie les de uso, algún desperfecto de la lavadora o del auto, o gastos en urgencia de las mascotas.

Gastos fantasma:

Los gastos fantasma son aquellos que realizamos sin darnos cuenta y qué no estamos aprovechando. Por ejemplo:

La membresía del gimnasio. Te has comprometido a mejorar tu salud y por ello, has pagado una membresía semestral de S/ 450.00, te ha parecido una ganga por todos los beneficios que te brinda. Inicias el primer día muy contento por tu gran inversión. En los días posteriores, te da flojera ir, pero continúas asistiendo a realizar tus rutinas. Luego del primer mes, no asistes más al gimnasio y ese dinero se convirtió en un gasto fantasma.

Otro ejemplo de gastos fantasma son los de las diversas plataformas de streaming con las que cuentas que en su totalidad son más de 4 y en realidad, por tu rutina diaria laboral y familiar, solo sueles acceder a una de las plataformas.

Por último, si cuentas con un plan pospago para tu celular y nunca llegas a consumir los megas, llamadas, etc. es un gasto fantasma. Lo recomendable es analizar cuál es tu verdadera necesidad y de acuerdo a ello, realizar un cambio de plan.