Como en toda relación, si no existe la confianza, no puede existir ninguna relación legítima. Esto es 100% aplicable para los negocios y sus clientes.
La confianza no se da de la noche a la mañana, esto toma su debido tiempo. Las empresas hoy en día realizan esfuerzos continuos por ganar la confianza de sus clientes, invirtiendo tiempo y recursos en poder conseguirlo.
La confianza no solo se busca para lograr concretar una determinada compra, sino busca entablar una relación a largo plazo, construida en el tiempo, donde cada acción ha sido pensada y diseñada para que se llegue a construir una relación basada en la confianza mutua.
Veamos a continuación 6 tips que nos ayudarán a obtener la confianza del cliente, pero sobre todo, su corazón.
Cumple tus promesas:
Para ganar la confianza de un cliente y reforzar el posicionamiento de nuestra marca, debemos de ser específicamente respetuosos de aquello que hemos prometido. Por ejemplo, si hemos coordinado con el cliente que vamos a devolverle la llamada a tal hora o fecha específica para brindarle información más completa o responder a alguna inquietud, debemos de cumplirlo.
Ahora, si hemos pactado enviar un producto en una hora determinada o un descuento por ser un cliente top, debemos respetar lo informado al cliente.
Tampoco se trata de colocarte la soga al cuello, debes asegurarte de poder cumplirlo.
Digamos, en lugar de dar una hora en específico, en el caso que sea la entrega de un producto, menciona un rango horario. Esto porque el tráfico, sobre todo en nuestra ciudad, puede causar inconvenientes que dificulten llegar exactamente a la hora pactada.
Recibe con gusto cada oportunidad de mejora:
El punto de partida es tener más canales de comunicación disponibles para el cliente. Si tu negocio está iniciando, recuerda que las redes sociales de tu marca y el teléfono de contacto son vitales para que la comunicación con el cliente sea más fluida. Estos canales disponibles harán que el cliente, ante cualquier inconveniente pueda escribirte o llamarte.
Recordemos que toda queja debemos tomarla como un regalo, porque hará que tu servicio sea mejor.
Si el cliente observa y evidencia que tomamos acciones sobre lo que observó, verá que representamos una marca confiable que hace su mayor esfuerzo por generar valor para sus clientes y que a su vez, hace valer la voz del cliente.
Admite inconvenientes y corrígelos:
En alguna ocasión, toda persona o negocio ha sufrido un traspié, un resbalón, en alguna parte de su proceso de atención. Esto es un proceso regular, ya que, mientras la empresa sig creciendo, ampliará sus procesos, así como sus niveles de atención, que le permitirán seguir adaptándose y, sobre todo, aprendiendo.
En el caso de haber cometido un error, debemos enfocarnos en identificar en qué fallamos y tomar medidas para asegurar que no ocurra nuevamente.
Si sucede algún inconveniente con nuestro producto o servicio, debemos informar lo ocurrido, disculparnos y explicar las medidas correctivas que se están tomando.
Comparte testimonios de clientes:
Una muy buena forma de aumentar la confianza de nuestros clientes actuales y potenciales, es por medio de los testimonios, comentarios o recomendaciones de otros clientes.
Sucede que, como personas, valoramos más la experiencia de quienes ya han hecho uso de un servicio. Entonces, es más sencillo guiarnos de esas experiencias para estar más seguros. Utilicemos más los testimonios de clientes, generemos espacios para recomendaciones y que eso nos ayude a seguir creciendo como marca.
Sorprende a tus clientes:
Cuando mencionamos que debes sorprender a tus clientes, no nos referimos a que lleves flores, ni envíes regalos. Lo que el cliente va a valorar, es que primero te preocupes en conocerlo, y en base a eso, procures darle más de lo que él mismo espera, un valor emocional.
Genera una excelente experiencia del cliente:
La experiencia del cliente se basa en buscar y poder conectar con el cliente, tener la capacidad de evocar momentos en los que ellos se puedan identificar con nuestra marca. Parq que se conviertan en embajadores del negocio, que la recomienden, e incluso, que la defiendan ante cualquier posible controversia. Eso es a lo que actualmente aspira toda marca.